Oxburgh Hall, está situada en Norfolk, cerca de Swaffham, es una mansión extraordinaria, la primera impresión es impactante, una vez que la ves ya no la olvidas.
Está rodeada de un impresionante foso que sirve para reflejar su imagen de forma que impresiona más, sólo tienes que echar la imaginación a volar para ver los personajes que vivían en ella en el medievo e imaginarte la vida de entonces.
Panorámica aérea para apreciar mejor esta construcción. Además, tiene unos jardines maravillosos que también recorrimos.
Fue construída en 1482 por una familia católica, los Bedingfeld, es el legado perdurable de su supervivencia durante tiempos turbulentos en un país que se había hecho anglicano.
Son 500 los años de historia que esconde esta maravillosa mansión y sus interiores victorianos góticos.
Pudimos subir a la torre y observar desde arriba las impresionantes vistas panorámicas, atravesamos algunas puertas secretas y descubrimos el agujero donde habían ocultado a sacerdotes católicos para salvarles la vida.
También pudimos visitar el interior y hacer fotos.
Uno de los salones con su chimenea. En la mesa el té servido.
El rincón bajo la escalera con una lámpara que ilumina el papel de la pared, que no es un papel cualquiera, es del siglo XIX perfectamente conservado y precioso.
Otro salón. Abajo la biblioteca.
La chimenea con los escudos y el magnífico papel antiguo. Más librerías.
Un pequeño comedor con aparadores de maderas nobles labradas.
Dormitorio con cama de roble con dosel.
El escondite del sacerdote, abajo.
Otro dormitorio, cama con dosel más sencilla, un gran tapiz y un artesonado de madera o alfarje.
Vistas desde el tejado de una de las torres, del patio interior y los jardines.